Primeramente, debemos tener claro el significado de la palabra refutar, que proviene del verbo latino refutare y significa, rechazar, destruir o desbaratar. A continuación te presentamos algunas técnicas que utiliza un abogado para refutar en un caso.
A través de esta palabra el abogado demuestra que los razonamientos y pruebas por su adversario, para sustentar su propósito inciertos o inútiles.
Es totalmente importante la argumentación y muy necesaria mucho más que la refutación, este es un elemento esencial, debido a que esta refutación evita que los argumentos queden sin contradicción alguna.
La refutación propia constituye un elemento de gran refuerzo a la valoración, probatoria que se sostienen, por lo que es inevitablemente que se debe llevar el proceso de refutación.
Durante este estudio se deben seguir las siguientes fases:
- Mediante este estudio conoceremos cuales son los argumentos, hechos y pruebas con los cuales posiblemente contará el adversario en su informe.
- Una vez que ya estén establecidos los argumentos, se deberán identificar las debilidades, contradicciones de dichos argumentos y sistematizarlos.
- Es debido preparar todos nuestros argumentos, todo lo que dispongamos contra aquellos adversos, estos argumentos que lógicamente deben ser corroborados por la prueba.
Ya con esta información en el acto del juicio detectamos argumentos no descubiertos, bien sea por que no los percibimos; con la anterioridad debida o porque son nuevos.
El abogado deberá lograr en muchos de estos casos un verdadero equilibrio emocional manteniéndose tranquilo, y en calma; para de esta manera transmitir seguridad y confianza en sí mismo.
Si a la hora de la audiencia el abogado pierde los papeles o lo invaden los nervios, creará una impresión contraria al objetivo el cual se quiere lograr.
Para finalizar la técnica de refutación exige una formación y una preparación muy constante por parte del abogado, haciendo debido conocimiento de las técnicas argumentativas y tener una mejor forma de combatir; los argumentos falsos o las falacias.